HISTORIA.
Es un pan relleno de crema pastelera, bañado con una capa
delgada de dulce de pepita de calabaza y mide unos 13 cm de diámetro y 5 en su
parte más alta.
Este postre tan desconocido sólo se hace en una corta
temporada. Oficialmente se comienza a vender el tercer domingo de junio, para
festejar el Día del Padre, a partir de esa fecha se le encuentra cada fin de
semana hasta llegar al 12 de agosto, día de Santa Clara de Asís, que es la
fecha más importante, pero no te decepciones, la venta continúa hasta el 15 de
septiembre con las celebraciones de las fiestas de Independencia.